El cambio exitoso siempre se basa en pasos simples y tangibles. Eso no significa que sea fácil, todo lo contrario. Cada cambio siempre va acompañado de retos a lo desconocido. Pero a pesar de lo difícil que parecen ser las circunstancias externas, siempre tienes la oportunidad de sacarle provecho con pensamientos positivos.
Y para eso es absolutamente necesario asumir la plena responsabilidad de las decisiones, acciones y los resultados. Para lo bueno, pero también para lo malo. Es uno de los momentos más difíciles de mirar en el espejo y admitir honestamente: No importa dónde esté hoy ni cuán satisfecho o insatisfecho esté con mis resultados, sólo depende de mí. Nadie más. Y sólo yo puedo cambiarlo. No puedes influir en las circunstancias externas. Pero siempre puedes elegir cómo reaccionas ante ellas.